lunes, 26 de enero de 2009

Por una estrategia municipal de desarrollo sostenible


El proceso de un desarrollo urbano sostenible tiene que ver con la creatividad y con el cambio respecto al actual modelo y consecuentemente tiene también un importante contenido político. En cierta manera plantea un reto novedoso a las respuestas tradicionales de los Ayuntamientos, buscando en este sentido nuevas capacidades y relaciones institucionales con la ciudadanía, movimientos sociales e institucionales presentes en la sociedad.

La visión preventiva, integradora, socialmente equitativa y participativa, conforma el punto de partida del proceso de cambio desde un desarrollo insostenible hacia la senda del Desarrollo Sostenible, ofreciendo la nueva concepción de la sostenibilidad municipal una multitud de oportunidades para las políticas locales obligadas a actuar con urgencia en la cuestión ambiental.
A continuación se proponen diversos objetivos en el ámbito municipal que, sin carácter exhaustivo, nos permiten avanzar en el camino de la sostenibilidad y en el inicio de un verdadero debate sobre dicho concepto que pretendemos trasladar a todos los ciudadanos.

1.- Reducir el consumo de energía tanto en las instalaciones municipales como en la infraestructura luminaria viaria mediante la utilización e instalación de nuevas instalaciones lumínicas con tecnología LED de bajo consumo, y todo ello acompañado de un uso justo de la cantidad de luz que se necesita y de la regulación de la iluminación en los espacios públicos.
Utilización de sistemas de iluminación relacionados con la energía solar, así como favorecer el uso de la energía fotovoltaica e instalación de la misma en los centros municipales y edificios privados.

2.- Reducir las necesidades de transporte privado, reduciendo el tráfico de los vehículos particulares y mejorando y fomentando el uso del transporte público y colectivo mediante un sistema adecuado de líneas urbanas municipales, implantación de carriles-bici, subvención taxis, etc., siendo muy importante en tal sentido una planificación y desarrollo urbanístico que posibilite las necesidades antes indicadas.

3.- Favorecer una ocupación equilibrada del territorio, el respeto del medio ambiente y la conservación del suelo y del paisaje. Evitar desarrollos urbanísticos difusos tales como macro urbanizaciones, campos de golf, etc.

4.- Lograr que todo el litoral goce de una gestión integrada en cuanto a la depuración de las aguas residuales, mejorando al mismo tiempo en cantidad y calidad las arenas de las playas mediante la regeneración de las mismas y favoreciendo su aporte natural, evitando el establecimiento de desarrollos urbanísticos que incidan negativamente tales como puertos deportivos, complejos turísticos, edificaciones,etc.

5.- Reducir el consumo de agua mediante un control exhaustivo de las fugas en la red municipal. Reducir la impermeabilización de los espacios urbanos (calles, plazas, aceras) ya que la misma causa gran cantidad de aguas de escorrentía, utilizando en cambio pavimentos porosos y técnicas de retención de las aguas pluviales que eviten su rápida evacuación. Por ello la construcción de cubetas de retención, tanques subterráneos de almacenamiento, cadenas de estanques, o cualquier otro sistema que permita la retención de aguas previa canalización de las mismas son grandes opciones ya que además de evitar los efectos de las inundaciones, estas aguas puede ser reutilizadas en el riego de jardines, baldeo de calles, etc.

Evitar que las aguas de lluvia sean evacuadas por las alcantarillas junto con agua sucia proveniente de las viviendas ya que esto colapsa las depuradoras impidiendo su buen funcionamiento.

6.- Fomentar la reducción tanto en cantidad como en peligrosidad el volumen de residuos urbanos generados con implantación de sistemas de separación que incluya su recogida selectiva, instalando contenedores ya sean de superficie o enterrados en la vía pública para la recogida selectiva de diferentes fracciones valorizables tales como papel, vidrio y envases, mientras que paraotros materiales residuales (aceite usado, ropa, electrodomésticos, etc.) que se encuentran en menor proporción procede organizar su recogida selectiva a partir de los llamados puntos verdes o centros de reciclaje ya sean móviles o fijos.

7.- Incrementar la participación de los ciudadanos en la administración municipal en los procedimientos relacionados con la protección y conservación del medio ambiente. Sensibilizar a la sociedad en general promoviendo pautas de consumo sostenible, en los que prime el ahorro de recursos naturales.
Autor: Álvaro Ortigosa Solórzano



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